Sep 28
Kon akuse de recibo.
Hoy he madrugao y me he ido a komprar churros.
Kería llegar a kasa, despertad a mis kríos y darle la sorpresa.
Rekuerdo ke mi padre lo hacía algunos domingos y aunke los churros llegaban fríos, lo guardo komo un rekuerdo entrañable.
Y kaminando bajo la lluvia, kaían pokas gotas, me he akordado de tí, Javier Vidal y he cerrado el paraguas porke komo me decías ayer
«Es agradable kaminar bajo la lluvia siempre ke se tenga algo lo suficientemente triste en ké pensar».
He komprado el periódiko y por un instante me he sentido libre.
Ha sido muy poko tiempo.
Ojo, aviso!
Pero ha sido una sensación muy agradable. Libre de kompromisos. No tener prisa por nada. Nada ke hacer. Kon tiempo para disfrutar trankílamente ( komo he hecho) de un kafé mientras hojeaba el periódiko, mientras preparaban los churros
Y también me he akordado de tí, Rafa, ke engrandeces kon tus komentarios éste blog ke es de vosotros más ke mío. Y disfrutando de ése «momento de libertad», he sentido la agradable sorpresa de deskubrir ke estar solo no tiene porke ser exaktamente sentirse solo y no, no me voy a kompadecer de mí mismo.
Tengo ke abrir ésa puerta ke yo mismo me he cerrado.
Haber si enkuentro la llave.
He vuelto rápido a kasa! Kiero ke mis hijos rekuerden el detalle y no los churros fríos.
Pero de kamino a kasa me he dejado mojar por las kuatro gotas ke kaían direktamente en mí hipotálamo rekorriendo mis surkos cerebrales haciendo ke a veces el Gps ése ke llevamos en el cerebro me fallara, ya sabes komo ando de pelos, pero ke te voy a kontar yo a tí, Rafa, ke tú no sepas!
Y me he dicho a mí mismo
ke no es ke no haya recibido lo ke esperaba de los demás es ke la verdad, tampoko esperaba recibir nada de nadie.
Nunka he dibujado para nadie, siempre he dibujado para mí.
Por mí.
De mí.
Lo necesito.
En el corazón son liebres,
gallinas en las entrañas,
galgos de rápido vientre,
que en épocas de paz ladran
y en épocas de cañones
desaparecen del mapa.
Miguel Hernández
Presiento ke hay poka gente ke merezkan la pena en éste mundo, pero komo las hay. Seguiré buskándolas insistentemente.
Valientemente se esconden,
gallardamente se escapan
del campo de los peligros
estas fugitivas cacas,
que me duelen hace tiempo
en los cojones del alma.
Miguel Hernández
» La vida es un soplido– Sigues diciéndome, amigo Rafa– un espasmo, vívela con toda la intensidad que puedas, que no se te escape nada, pero no intentes dominarla, solamente protesta cuando te de bofetadas, solo protesta, grita con toda tu alma, con todos los colores que puedas sacar de tus entrañas.»
Y seguiré gritando, por supuesto, kon mis kolores y ése pensamiento me llevó hasta tí, Raúl S.. ( mi pekeño saltamontes) porke podré estar todo lo hundido ke sea, sentirme todo lo triste ke se pueda estar, pero nunka perderé mis kolores, mi humor ácido krítiko. No te preokupes, nunka me konvertiré, en un poeta kolor sepia, mi korazón siempre rebosará kolor! Y me aklaras »
que los poetas color sepia hablan de mucha gente gris que confunde ausencia con tragedia insalvable, mequetrefes para quienes la lluvia es un mal terrible que les destruirá!».
Intentaré ser
