Oct 29
EsKupe sobre TÚ jefe!
– Sí me keréis, irsee! …
Fue el grito del mío, de mi jefe, llamémosle apartir de ahora putojefe para salvaguardar su identidad y la mía, klaro está.
– Sí me keréis, irsee! … Gritó akel 30 de febrero de hace muchos años, antes de ke yo naciera.
Porke yo soy tú y el señor ke entró y te abrazó, somos vosotros…
Y porke Ellos, los ke no se enteran, debían saber ke son de los nuestros, ke son nosotros. También.
Te kuento y aklaro eso, por si, él o ella no lo entienden komo tú y yo.
– Sí me keréis, irsee! …
Nos miramos a la kara uno a uno.
Perplejos.
Miramos la puerta.
La salida.
Sólo somos empleados, simples piezas del engranaje empresarial, peones sin vida propia, pero teníamos ke ser por una vez en nuestras putas y monótonas vidas…
Teníamos ke ser sinceros y aktuar konsekuentemente!
– Sí me keréis, irsee! …
Pero kién koño lo iba a kerer?
Ahora somos todos fijos en la empresa.
HASTA KE ME ECHARON.
noviembre 1st, 2009 a las 10:45
Un buen final, si señor, a los putosjefes no los quiere nadie. Me intriga lo que hicimos, hicieron, nosotros, ellos, con el putojefe, pero me gusta imaginar que tuvo un final trágico.
Que la naturaleza hiciese lento su transito, que en su agonía tuviera tiempo de arrepentirse por tu despido y el mío, por los abrazos que no dio, por los sufrimientos infringidos a tantas y tantos empleados de su miserable empresa que solamente buscaba beneficios y beneficiarse a la rubia, o al moreno.
No somos simples piezas del engranaje, tú lo sabes, ella lo sabe, ellos lo saben, tenemos vida, mucho más rica, incomparablemente más hermosa que las de los que nos oprimen, tú, ellas, lo saben, desde que nacimos, desde que tenemos conciencia exacta de que no hay monotonía que valga cuando tú, yo, ellas, nosotros, y todos los empleados por cuenta ajena somos capaces de amar, de amar lo que nos hace plenos, y de desamar, sobretodo a los putosjefes.
SALÚ I NI UN PASO ATRÁS