Las Kosas Ke Nunka Mueren

Nuestra”piel de toro” se sitúa dónde acaba Europa, allá por los Pirineos, y empieza África, incluye Ceuta, Melilla, Islas Canarias, algo se trae con el Sáhara, se excluye el Peñón de Gibraltar, y que no se nos olvide Perejil, que le va muy bien a nuestro San Pancracio, con su monedita agujereada de 25 pesetas… ay! mi peseta… Diez años hace que te fuiste…
España tiene montañas, ríos y playas, pero lo que mejor tiene España, “son españoles y españolas”. Clima mediterráneo (a pesar de la que ahora está cayendo, y que no es este invierno como el que recordamos de antaño, con sus guantes, su bufanda, su gorro), dieta mediterránea (para el que pueda echar en la cesta aceite de oliva, entre otros básicos de la misma), siesta mediterránea, para que el español y la española, medite mientras le enrean…
A la bota de vino que no tiene color, y que “usted quien es para decirme cuanto vino tengo que beber yo”, la tortilla de patatas, que le damos la vuelta tantas veces como haga falta para llevarnos “el gato al agua”, universidad de donde saldrán nuestros insignes ministros, después de pasar por misa de doce, comulgar, y mientras están rogando, darnos con un mazo para que hagamos lo propio los españolitos de a pie con ruedas de molino.
Pero si hay “una joya de la corona”, en este “católico reino de España”, es sin duda el JAMÓN. El jamón como todo el mundo sabe, sale del cerdo, del que se aprovechan hasta los andares. Y no todo lo que brilla es jamón, ni todo el monte es jamón, ni por la noche todos los gatos son jamón. El JAMÓN tiene que ser ibérico, como nuestra península (que tiene una hora más que en Canarias, y la tecnología más cara), de pata negra (aquí no hay racismo, somos todos muy sibaritas), y con un cuidado corte.
No todo el mundo es capaz de cortar un jamón como merece. Por eso, vamos a dar aquí las pautas necesarias para convertir un mero trámite previo a su degustación, en todo un ritual, “una experiencia religiosa”, y hacerlo como “dios manda”.
Para empezar, vamos a elegir un buen jamón, no un jamón cualquiera. Nuestro jamón va a salir del animal del que sale el jamón, todos de acuerdo. Nuestro jamón va a salir del animal que en España se aprovecha hasta los andares, el cerdo, el cerdo español, el español.
Cualquiera no puede cortar ese jamón, y aprovechar de él hasta la última migaja. Para ello, vamos a contar con un especialista en corte del jamón, (jamón del cerdo, del cerdo español, del español) rodeado de los mejores.

La derecha más rancia y retrógrada de este país, lleva años estudiando y especializándose en esta técnica. Así, serán ellos, con sus medidas, los que lleven a cabo esta tarea.

Para la derecha, España es un jamón con chorreras, expresión ésta que significa lo siguiente:

un jamón, o un jamón con chorreras.
1. exprs. iróns. U. para rechazar lo que se considera excesivo.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados

Se considera excesivo que todos tengan acceso a los mismos derechos, por lo que vamos a cortar todo lo público, enseñanza, sanidad, prestaciones, pensiones. Los cortadores dispondrán para ello, además del salario acorde a su cargo, de dietas (no mediterráneas, en euros, contantes y sonantes), despachos, coches oficiales, móviles, ordenadores, tijeras, cuchillos, y total impunidad para hacerlo.
(Mari Angeles Tormo Santiago)

Y AHORA…PROCEDAMOS.. AL re-KORTEEEE!

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