Mar 25
Sin pasión no hay revolución
La revolución, el cambio, la lucha, precisan de un estado de optimismo, de una alegría, de una fuerza que yo ,ahora mismo, no poseo. La apatía, la desilusión, el pesimismo son los grandes enemigos de la revolución. La pasión es al revolucionario como la luz a la mañana. Mi herencia libertaria me empuja hacia la revuelta, pero una oscura tristeza y un extraño pesimismo se han empeñado en habitar en mí y me obligan a refugiarme de la desolada intemperie que percibo. No confío, no me fío, no tengo esperanza;y sin fe, sin esperanza y sin confianza no puede haber revolución…aunque me pese.
«Amb el somriure, la revolta.
Així t’espero i t’imagino
i en l’horitzó de la mirada
el gest utòpic que et reclama.»
L. LLach
(Marisa Peña)
abril 20th, 2012 a las 14:55
«El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza.» Arturo Jauretche (sociólogo argentino para la liberación)